Nosotros

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Misión

Procurar desde los Cuidados Paliativos, con el enfoque bio, psico, social y espiritual, que las personas diagnosticadas con enfermedad terminal, vivan digna y armoniosamente consigo mismas, con los semejantes y con su concepto de espiritualidad.

exploracion

Visión

Ser modelo líder en Cuidados Paliativos a nivel Nacional e Internacional, brindando respuestas bajo principios de excelencia, eficiencia, eficacia, calidad y calidez en la prestación de servicios.

amor

Espiritualidad

Se declaran los Cuidados Paliativos el elemento primordial en la prestación de los servicios. Política obligatoria dentro de los programas, proyectos y acciones que desarrollen los gestores en diferentes niveles organizacionales. Se orienta a satisfacer y superar en toda dimensión las necesidades y expectativas de los usuarios y la comunidad.

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Política General

Se declaran los Cuidados Paliativos el elemento primordial en la prestación de los servicios. Política obligatoria dentro de los programas, proyectos y acciones que desarrollen los gestores en diferentes niveles organizacionales. Se orienta a satisfacer y superar en toda dimensión las necesidades y expectativas de los usuarios y la comunidad.

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Objetivos Específicos

Unidad de Cuidados Paliativos de Alajuela ” Vivir hasta el final”

Historia

Como respuesta al aumento significativo de pacientes infectados con SIDA en el país, en 1990 la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), diseñó estrategias de atención para dicha población. Como parte de las acciones, el Hospital San Rafael de Alajuela nombró una comisión que recibiera la capacitación y se encargara de establecer los lineamientos para dar inicio al proyecto de creación de la Unidad de Cuidados Paliativos de Alajuela (UCPA).Sin embargo, la UCPA logró consolidarse hasta 1992 como resultado de la unión entre los miembros de dicha comisión y profesionales de la Clínica Marcial Rodríguez quienes se encontraban realizando gestiones para la atención de enfermos con cáncer terminal. En septiembre de ese año se inició el trabajo con el primer paciente en estado terminal de SIDA.De esta manera, el equipo quedó integrado por tres médicos, tres trabajadoras sociales, una voluntaria estudiante de psicología, dos enfermeras, dos técnicas de electrocardiografía y tres damas voluntarias del Hospital.Además, se nombró la primera Junta Directiva y se acordó ampliar la atención a pacientes terminales de cáncer o SIDA y tramitar la obtención de una personería jurídica que permitiera conseguir fondos para sufragar las necesidades de los futuros pacientes, en el caso de que la institución no pudiera costearlas. En un principio, las reuniones se llevaban a cabo todos los viernes en un aula del Hospital San Rafael, mientras que las visitas al hogar se realizaban los miércoles por las tardes. En ese entonces, se atendían los primeros cuatro pacientes con cáncer terminal.Por las dificultades de espacio, en 1993 se le concedió al grupo un lugar en el Edificio del Antiguo Seguro Social (actual Área de Salud Alajuela Central). Esto permitió que aumentara el número de profesionales y voluntarios que se dieron a la tarea de dar una muerte digna a muchos pacientes terminales que eran enviados a su hogar a morir con dolor y sin una calidad de vida adecuada.El 4 de noviembre de 1994 se inauguró oficialmente la Clínica de Cuidados Paliativos de Alajuela, con un equipo de 14 profesionales: tres médicos, cuatro trabajadoras sociales, dos enfermeras profesionales, una auxiliar de enfermería, dos estudiantes de psicología y una farmacéutica. Hasta este momento se da el Acta Constitutiva y se constituye la Asociación, con el carácter jurídico.Al tener el local propio, la farmacéutica que se encontraba integrada en el equipo se dio a la tarea de recoger las devoluciones de los medicamentos de los primeros pacientes que fallecían y, así se inició la farmacia que le dispensaba las recetas al paciente desde la misma consulta. Posteriormente se solicitó un stock a la farmacia sede, entonces se les despachaban por reposición los medicamentos, que se encontraban dentro de la Lista Oficial de Medicamentos, con el propósito de evitar que los familiares de los pacientes tuvieran que trasladarse hasta la Clínica Marcial Rodríguez a retirar los medicamentos.Paralelamente crecieron dos modalidades de farmacia: una de tipo privado, con los medicamentos que se les compraban o donaban casas farmacéuticas y se les despachaban a los pacientes y con la de tipo institucional.Durante algunos años esta farmacia privada   contó con una regente voluntaria que dispensaba los medicamentos sin costo alguno para la familia y la farmacia del Área de Salud Clínica Marcial Rodríguez.

Actualmente, los pacientes y familiares, luego de que son atendidos en la Unidad de Cuidados Paliativos, se desplazan hacia la Clínica Dr. Marcial Rodríguez, con la finalidad de retirar los medicamentos del cuadro básico para llevarlos hasta su hogar. Algunos medicamentos que no están contemplados y que son necesarios para los pacientes se adquieren en una Farmacia Comunal, los cuales son costeados por la Asociación y se brindan gratuitamente a los usuarios.De acuerdo con la dinámica de trabajo establecida, se atendía interdisciplinariamente los casos nuevos en la UCPA, se discutía la problemática y se tomaban las medidas correspondientes para el tratamiento y seguimiento.Para las visitas domiciliares, el equipo se dividió en tres subgrupos interdisciplinarios. Además de valorar la condición del paciente, se brindaba apoyo a los familiares y se identificaban situaciones conflictivas que afectaba la dinámica del hogar. Aunque se utilizaba vehículos particulares, se coordinaban con el Hospital para que se facilitara otro medio de transporte que agilizará los traslados. Actualmente se dispone de una ambulancia y un vehículo para el traslado del equipo interdisciplinario a los hogares, gracias a donaciones de la Junta de Protección Social.A través de los años se ha adquirido equipo para préstamo a los pacientes, tales como camas ortopédicas, sillas de ruedas, sillas para baño, concentradores de oxígeno, etc.  que facilitan a las familias el cuido y mejoran la calidad de vida de los enfermos.Debido al incremento de la demanda de servicios y ante la necesidad de contar con un espacio para efectuar procedimientos especiales que no ameritaban un internamiento, se negoció con las autoridades de la CCSS el traslado de oficinas al sótano del edificio (1996).Dicho lugar reunía mejores condiciones para dar inicio al Hospital del Día, denominado “Hospicio Los Ángeles”.Con el fin de remodelar las instalaciones, se realizó una subasta y una campaña de recolección de fondos en toda la ciudad de Alajuela. Ambas actividades permitieron una proyección importante hacia la comunidad y un gran impulso para la colaboración de empresas que hasta ese momento desconocían la existencia de la UCPA.El equipo interdisciplinario se hizo cargo de la limpieza, pintura, y traslado de la farmacia y el mobiliario. En 1997 se inauguró el Hospicio Los Ángeles con la participación de toda la comunidad, pacientes y familiares.En 1998, gracias al club de Leones del Aeropuerto, el club de Leones de Orange Conty en los Ángeles (EEUU), la comunidad y la colaboración del Sr. Paul Lesco se logró comprar una ambulancia que permitió trasladar a los pacientes al hospicio para realizarles los procedimientos especiales.La Unidad de Cuidados Paliativos cuenta con una Asociación con personería jurídica que vela por la consecución de recursos para la compra de equipo médico, medicamentos, y apoyo a los pacientes y sus familiares en otros rubros. También se logró obtener el reconocimiento del Instituto Mixto de Ayuda Social como Institución de Bienestar Social y del Ministerio de Justicia, como de Utilidad Pública.Además de la consulta médica, en el Hospicio se desarrollan procedimientos especiales, atención de enfermería, se ofrece educación, apoyo psicosocial para el manejo de la muerte, duelo anticipado y duelo complicado mediante grupos terapéuticos e intervención en crisis, tanto individual como familiar.En el 2001, se trasladó a instalaciones propias, se consolidó un modelo de Cuidados Paliativos único en el país y se construyó un albergue para responder a las necesidades de las personas moribundas que no cuentan con familia, ni redes de apoyo sociales para su atención, las 24 horas del día, los siete días de la semana, convirtiéndose el equipo interdisciplinario en su familia adoptiva.En el año 2004 se construye el Auditorio y la Sala de Cuidado Intensivo para la atención de aquellas situaciones emergentes y que por su complejidad a las familias se les dificulta la atención en el hogar y de esta manera se previenen internamientos hospitalarios. Por falta de recursos no ha podido brindar atención por las noches, ni los fines de semana como se tenía previsto.La calidad de los servicios aumentó la demanda, no solamente de personas portadoras de diagnósticos oncológicos sino de otras patologías tales como: encamamiento prolongado, alzheimer, parkinson, insuficiencia renal, enfermedades crónicas en sus últimas etapas, etc. Para brindar respuesta, en el año 2008, se implementó el programa de Hospital Domiciliar. Se contrató un equipo interdisciplinario integrado por un médico, una enfermera y una trabajadora social y se compró otro vehículo para que realizaran las visitas domiciliares conducido por un chofer voluntario.La Unidad de Cuidados Paliativos de Alajuela, cumple 30 años de brindar servicios de salud forma integral, individualizada y continua a las personas con enfermedad en fase avanzada y terminal. La Asociación está debidamente inscrita y sus estatutos fundamentan, el marco jurídico y apoyo económico para llevar a cabo su actividad, además está acreditada con los permisos de funcionamiento correspondientes. El desarrollo experimentado por los Cuidados Paliativos en las últimas tres décadas, ha convertido a esta institución  en un ícono en el marco de los Cuidados Paliativos, reconocida en el ámbito nacional y ha permitido a esta Unidad situarse en un marco ético de notable calidad y excelencia moral de solidaridad con la persona y familia que sufre mediante la intervención de un modelo bio-psico-social y espiritual, sin alargar ni acortar la vida, en busca de su calidad y bienestar, respetando el momento de la muerte, pero acompañándolo hasta el final y brindando seguimiento a la familia para la elaboración del duelo con el fin de prevenir complicaciones del mismo.Es importante mencionar, la participación de la comunidad en el éxito de este proyecto a través de la identificación de problemas y necesidades de este grupo poblacional, elaborando propuestas para la consecución de recursos, integración en la Junta Directiva, y en el grupo voluntario, para asumir el trabajo de la salud como responsabilidad de la población alajuelense. En la actualidad, gracias al esfuerzo de la comunidad y del personal antes mencionado la Unidad de Cuidados Paliativos de Alajuela ha beneficiado con sus servicios desde sus inicios a una población de 7124 pacientes y a sus familiares que en promedio de 4,5 suman 32058; (Fuente Base de Datos ver gráfico).

Esta Unidad no solo atiende integralmente las necesidades de los pacientes y sus familias en sus domicilios particulares, sino que también cuenta con un Albergue, desde donde se cubren todos los requerimientos de pacientes que no tienen a su disposición una red de cuido sólida. A éstos se les brinda atención total las 24 horas del día, y son referidos desde diferentes partes del país. (servicio temporalmente suspendido)